El próximo sábado 26 de febrero, la capital de Rusia será la sede de la tercera prueba del Red Bull Crashed Ice, Campeonato Mundial de Descenso Sobre Hielo. Los corredores de 24 países que formarán parte del evento se dejarán la piel para dar caza en la clasificación general al actual líder del certamen, el finlandés Arttu Pihlainen.
Tras correr en Munich la primera prueba de la temporada, el español José Antonio Biec volverá a poner sus habilidades al límite. Este aragonés es jugador de la selección española de hockey sobre hielo y uno de los capitanes del ARAMON Club Hielo Jaca y ya participó en la edición de 2009 del Red Bull Crashed Ice. En Moscú, le esperan temperaturas de hasta 20 grados bajo cero y cruzará los 350 metros de recorrido helado a una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora. En palabras del canadiense Kyle Croxall, “el trazado está lleno de giros complicados, saltos y baches. Y con el frío que hace en Rusia, necesitaremos el doble de fuerza para salir adelante. Esta prueba nos llevará a todos a nuestro límite físico”.
Por si esto fuera poco, empiezan a verse fricciones entre los competidores. Tras los eventos de Múnich (vencido por Croxall) y Valkenburg, en Holanda (con victoria del finlandés Arttu Pihlainen), los deportistas dominadores de esta temporada han tomado posiciones y aseguran que no van a dar su brazo a torcer cuando desciendan a tumba abierta en todas y cada una de las mangas que se lleven a cabo en Moscú.
“Por ahora, no hay nada decidido. Si en Moscú todos los corredores dan lo mejor de sí mismos, como es de esperar, entonces la última prueba del año, en Québec, puede ser de infarto. Mi objetivo es asegurarme una buena posición de salida en la prueba del sábado”, explica Arttu Pihlainen. El finlandés pasó a ser líder del campeonato tras lograr la victoria en Holanda ante 25.000 espectadores. Ahora, su máximo rival, Kyle Croxall, está a solo cien puntos en la clasificación general. Está por ver si Kyle podrá contar con la ayuda de su hermano Scott, ya que éste se encuentra clasificado en tercera posición, a 300 puntos de su hermano mayor: “Con mi posición actual, todavía tengo opciones de ganar el título”, asegura el menor de los Croxall.
El Red Bull Crashed Ice es una disciplina que mezcla patinaje sobre hielo y skiercross (descenso en esquís) y que se lleva a cabo en un entorno urbano. Los participantes (normalmente jugadores de hockey sobre hielo) bajan hombro con hombro en tandas de cuatro por una pendiente helada construida con saltos, curvas e infinidad de obstáculos. El primer patinador que llega a la meta, gana.
Tras correr en Munich la primera prueba de la temporada, el español José Antonio Biec volverá a poner sus habilidades al límite. Este aragonés es jugador de la selección española de hockey sobre hielo y uno de los capitanes del ARAMON Club Hielo Jaca y ya participó en la edición de 2009 del Red Bull Crashed Ice. En Moscú, le esperan temperaturas de hasta 20 grados bajo cero y cruzará los 350 metros de recorrido helado a una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora. En palabras del canadiense Kyle Croxall, “el trazado está lleno de giros complicados, saltos y baches. Y con el frío que hace en Rusia, necesitaremos el doble de fuerza para salir adelante. Esta prueba nos llevará a todos a nuestro límite físico”.
Por si esto fuera poco, empiezan a verse fricciones entre los competidores. Tras los eventos de Múnich (vencido por Croxall) y Valkenburg, en Holanda (con victoria del finlandés Arttu Pihlainen), los deportistas dominadores de esta temporada han tomado posiciones y aseguran que no van a dar su brazo a torcer cuando desciendan a tumba abierta en todas y cada una de las mangas que se lleven a cabo en Moscú.
“Por ahora, no hay nada decidido. Si en Moscú todos los corredores dan lo mejor de sí mismos, como es de esperar, entonces la última prueba del año, en Québec, puede ser de infarto. Mi objetivo es asegurarme una buena posición de salida en la prueba del sábado”, explica Arttu Pihlainen. El finlandés pasó a ser líder del campeonato tras lograr la victoria en Holanda ante 25.000 espectadores. Ahora, su máximo rival, Kyle Croxall, está a solo cien puntos en la clasificación general. Está por ver si Kyle podrá contar con la ayuda de su hermano Scott, ya que éste se encuentra clasificado en tercera posición, a 300 puntos de su hermano mayor: “Con mi posición actual, todavía tengo opciones de ganar el título”, asegura el menor de los Croxall.
El Red Bull Crashed Ice es una disciplina que mezcla patinaje sobre hielo y skiercross (descenso en esquís) y que se lleva a cabo en un entorno urbano. Los participantes (normalmente jugadores de hockey sobre hielo) bajan hombro con hombro en tandas de cuatro por una pendiente helada construida con saltos, curvas e infinidad de obstáculos. El primer patinador que llega a la meta, gana.
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